tag:blogger.com,1999:blog-30727397791668788402024-03-13T08:45:09.812-03:00Palabras del diván por Diego FlanneryTe invitamos a compartir algunas palabras que han quedado adheridas a las fibras íntimas del diván de un analista . Puede, que esta invitación, habra caminos para ser recorridos alguna vez . Lo Privado es privado y así seguirá, hasta que tú quieras. Cualquier similitud con tú realidad es, simplemente ...Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.comBlogger39125tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-30471809710733854582010-06-05T21:16:00.005-03:002010-06-06T23:33:15.201-03:00...Qué la mantenía viva?...Qué la mantenía viva? No lo sabía. Intentó pensar alguna respuesta y no la tuvo en forma instantánea, como le pasaba antes, cuando era joven. Ahora las cosas pasaban cuando querían ellas...no las podías controlar, se le escapaba de las manos agrietadas por el tiempo el fino hilo de seda para sus delicados bordados. Estaba vieja y sola. Ni lo uno ni lo otro la preocupaba. Solamente, el no poder tener una respuesta ajustada a la realidad que tenía que vivir. El ayer se borraba, día a día, y ella nada podía hacer. El viejo libro de recetas estaba sobre la mesa de cocina y no sabía para que le servía. Las hojas se le presentaban como papiros milenarios, casi sin marcas de las letras de otro tiempo. Lo único que resaltaba era una que otra mancha de tuco ó alguna otra salsa, de las preparaciones que hicieron las delicias de sus patrones del pasado.<br />No quedaba el ayer florido, para recontar recuerdos. El futuro era un impacto de luz ...breve, opaco...sin sentido. Y el presente, navegaba en la tempestad, sin puerto seguro donde recalar.<br />La brisa húmeda del otoño porteño, entró por la ventanita del cuarto del geriátrico donde había sido depositada por el último familiar vivo que le quedaba. Un aroma a torta salida del horno invadió la habitación. Voces, risas y música llegaban desde donde vaya uno a saber. La brisa movió las cortinas, pero nadie cerró la ventana. Quedó en el viejo sillón de azul terciopelo gastado, sin saber por qué se le escapaba otra vez el fino hilo de seda desde sus agrietados dedos. Nunca terminó de bordar las iniciales que no sabía, en el que nunca sería su pañuelo de mano.Se fué, sin saber , por qué se iba.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-46758691661426363352010-02-02T07:45:00.000-03:002010-02-02T07:46:12.893-03:00BicentenariaBajo el alero del zaguán, Brenda desteje el viejo tejido invernal. Atrapada por los recuerdos, transita por veredas y patios repletos de anhelos y de futuros no nacidos. Victoriosa la patria se abre al impacto de las batallas y de los bailes de salón…donde las promesas, las que logran tomar cuerpo, lo hacen muertas, ó discapacitadas. Promesas y esperanzas que se irán sumando para dar de comer a los muertos que vendrán al encuentro de caminos polvorientos, viejos ranchos en medio de la nada., paradas de carretas con hombres indómitos buscando mujeres dispuestas…<br />Brenda, desteje el viejo tejido invernal…ella siempre dispuesta, siempre allí, siempre…esperando la última ronda de fusileros y el primer avemaría en la capilla. Brenda, siempre tibia y solícita, jugando a los gestos del dueño de ocasión, siempre entera y fragmentada al mismo tiempo.<br />Brenda, ya no se abra el impacto de las batallas y a los bailes de salón…hoy , la vieja Brenda, juega el juego del final de los tiempos…bicentenaria…colgada del retablo arruinado de miles de promesas que no llegaron a ser.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-28750191519409261442009-01-27T10:32:00.001-02:002009-01-27T10:34:08.225-02:00Beso salvajeParece mentira…<br />que nuevamente vuelva<br />a mirarme en tus ojos,<br />que niegan el tiempo<br />y el perfume etéreo <br />del primer beso salvaje<br />en que dejé el alma <br />y me llevé tu escote.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-71004958624866806802009-01-27T01:02:00.001-02:002009-01-27T01:05:12.338-02:00Cuero agrietadoCada parte del poniente<br />rompe en sangre sobre mí.<br />Me agota la última lágrima<br />que no termina de salir.<br /><br />Será la velada sombra, <br />la que se niega a morir?<br />Cuando buscando un abrazo,<br />recuerdo solo que perdí.<br /><br />Es de cuero agrietado<br />La esperanza que me lleva.<br />Seco, sin brillo, curtido,<br />Sin estrellas y con gleba.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-10097460638355076572008-12-28T22:56:00.000-02:002008-12-28T22:57:29.757-02:00FELIZ 2009!!!<object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/8f4LFFWQNuM&color1=0xb1b1b1&color2=0xcfcfcf&feature=player_embedded&fs=1"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/8f4LFFWQNuM&color1=0xb1b1b1&color2=0xcfcfcf&feature=player_embedded&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-46138222489661524832008-11-25T16:02:00.000-02:002008-11-25T16:03:25.316-02:00Lo que vale de la vida...dónde está?<object width="425" height="344"><param name="movie" value="http://www.youtube.com/v/YDRId6QmNTA&hl=en&fs=1"></param><param name="allowFullScreen" value="true"></param><param name="allowscriptaccess" value="always"></param><embed src="http://www.youtube.com/v/YDRId6QmNTA&hl=en&fs=1" type="application/x-shockwave-flash" allowscriptaccess="always" allowfullscreen="true" width="425" height="344"></embed></object>Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-3826442603525503012008-09-23T22:06:00.001-03:002008-09-24T23:37:12.709-03:00Siempre estaréNunca me fui, siempre estuve.<br />En el vuelo, sin sentido,del plumón de una gaviota que lo perdió en la aleteada.<br />Nunca me fui, siempre estuve.<br />Amparado bajo el viejo farol de la esquina, metido en la endija que dejan las baldosas flojas.<br />Nunca me fui, siempre estuve.<br />En el brillo de tu sonrisa cómplice, y en las semillas del melón recién calado.<br />Nunca me fui...siempre estaré.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-77237578409135910942008-09-18T14:53:00.001-03:002008-09-18T14:55:46.159-03:00El dedo índiceVamos, se dijo a sí mismo, nada puede ser peor que lo que está pasando. Levantó la agenda que había tirado al piso en un momento de bronca puesta en acción. Ya se había contenido mucho tiempo; ya tenía que pensar en una salida y dejarse de joder. Cada mañana representaba para él un desafío. Se miró al espejo y pensó, muy lentamente, si es un desafío puedo aprovecharlo para cambiar algo. Al poner la agenda sobre la mesa del bar. que estaba frente al espejo, se descubrió apuntando con su dedo índice una dirección y un número telefónico. Su mano derecha recorrió los nombres de aquella hoja y volvía a instalarse sobre aquella dirección y aquel teléfono. Carajo, se dijo mientras pensaba que a aquel fulano no lo veía desde hacía varios años; con qué excusa la llamaría, a qué se estaría dedicando en este momento, estaría vivo. Carajo, nuevamente la duda. Se volvió a mirar en el espejo y se dijo…esto no es casualidad, me está llamando. Buscó el celular y mientras marcaba el número en cuestión, levantó la mano para, haciendo un gesto mínimo, pedir un café. Mientras el mozo tomaba su orden, y el esperaba que le respondieran en el número discado, el fulano en cuestión entraba al bar. por la puerta que daba a la Avenida Central. Se miraron unos segundos, intercambiaron sonrisas, se saludaron amablemente. El fulano se sentó a la mesa, levantó su mano, pidió un café y sin más demora le dijo…te estaba buscando hace una eternidad y te vengo a encontrar acá. <br />Aquello fue la suma de varios eventos inesperados y la necesidad de encontrar una salida. Un desafío puesto sobre la mesa del bar. luego de haber dejado caer la agenda al suelo. <br />Será qué de tanto en tanto, tenemos que tirar la agenda, limpiar las ideas que nos dominan, mirarnos en el espejo profundo de nuestra necesidad y descubrir el conector que nos permita volver a ser nosotros mismos. Alguien nos está buscando y nosotros, nos estamos perdiendo la posibilidad del encuentro.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-50539959088846530272008-08-12T10:15:00.008-03:002008-08-19T11:27:19.427-03:00¿A quién podría molestar?Bernabé estaba con una gran energía para seguir escribiendo. Después que su cuento breve había pasado la selección del concurso de la Revista Clarión, Bernabé creyó entender que estaba en camino a ser escritor. El cuento salió de la anécdota que le habían contado sobre un viajante, que habiendo llegado al pueblo enamora a Luisa Fonseca, hija del boticario. En los ochenta renglones que dura el cuento, narra las aventuras de la pareja y las persecuciones del padre para cortar esa relación. El final de la historia real es… de los que llamaríamos… feliz. Se casan, tienen hijos y la familia de Luisa termina aceptando al viajante. Bernabé, prefirió cambiar el final y le dio una resolución trágica: el viajante es asesinado por el boticario de dos tiros de escopeta en el pecho y Luisa, destruida, se mata cortándose las venas de su brazo izquierdo con un cuchillo de campamento que le había regalado el viajante. La escopeta y el cuchillo, como testigos de aquella tragedia se colocaron en una vitrina, en la entrada de la Intendencia. Bernabé pensó en aquello como un mensaje ante la incomprensión, la intolerancia y el no aceptar el verdadero amor. Los amantes de Verona, pero en una versión pueblerina.<br />Bernabé había torcido el recorrido de la historia real para que tuviera, según él, más impacto y movilizara al debate. La imaginación de Bernabé volaba. Pensar el final de aquel cuento le llevo su tiempo y hasta tuvo sus dudas. Aquella gente había existido en el pueblo hacia finales del 1800, no estaba seguro que hubiera descendientes vivos de esa pareja en la actualidad, pero...lo que el proponía era una ficción, una recreación, un juego de la ilusión , ¿A quién podría molestar?<br />Luego de un par de semanas la noticia se extendió en el pueblo…la Revista Clarión había premiado a Bernabé por su cuento y además del dinero del premio, la revista lo publicaba completo.<br />Amigos, familiares y las autoridades locales se habían comunicado con él para felicitarlo. Era su mejor momento. Los siguientes 6 días fueron maravillosos y llenos de gratas sorpresas. Un verdadero final feliz.<br />La noche del séptimo día, mientras estaba en su casa el timbre de calle sonó. Otro regalo y más felicitaciones… se dijo alegrándose por el éxito. Abrió la puerta y frente a sí se encontró con un hombre joven, muy demacrado y con el cabello revuelto. Antes de mediar palabra…el joven abrió su saco, le señaló dos grandes manchas rojas sobre su pecho, se veían húmedas. De la nada sacó una escopeta de dos caños y disparó sobre Bernabé toda su carga. Mientras disparaba, con llanto en los ojos gritó…”arruinaste mi vida y mi felicidad cambiado el final de la historia”. Bernabé cayó fulminado al piso. El joven había desaparecido.<br />A la mañana siguiente el titular de primera plana del diario local daba la noticia de la inesperada muerte de Bernabé. El forense declaró que la muerte fue por causas naturales. Lo llamativo era un gesto de sorpresa y horror que había desfigurado el rostro.<br />En pequeño recuadro también daba cuenta del robo en la biblioteca pública, sección museo local, de una colección privada de armas. En el robo, dijo la policía, solamente se llevaron una escopeta de caza, de dos caños y un par de cartuchos. La nota recordaba que en el predio de la actual biblioteca funcionó a principio del 900 la antigua Intendencia Municipal.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-5136070878552048382008-07-29T17:39:00.000-03:002008-07-29T17:40:54.626-03:00La miradaCasi como suspendido en el aire, mi mirada iba y venía barriendo el gran salón del Hotel Magulán de Barranquilla. La última en retirarse era ella. Siempre con vestido vaporoso y tacos muy altos. Más de una vez me sorprendí relojeando su ropa interior cuando se reflejaba en el piso brilloso del Salón Victoria, donde estaba ese verano. Roja, como su corpiño que se asomaba por el escote del vestido. Sus manos hacían juego con el marfil de la estatua de 20 centímetros realizada por el maestro Goloveer, un holandés que se había instalado en el Hotel a principios de siglo pasado y como se quedó sin plata, pagaba con obras de arte; alguna obra era vendida y otras adornaban el gran salón. Manos de marfil, piel de seda, vestido vaporoso, ojos como dos esmeraldas brillantes, profundas y excitantes…los zapatos con taco aguja y unas medias negras que marcaban con su costura el la parte posterior de la pierna la mitad exacta de aquella mujer. Líneas negras que unidas a otros meridianos corporales me ponían embobado y hasta entregado sumisamente a ella. Aquella belleza sumaba un busto sin par. Dos pechos redondos, medianos, bien formados y localizados en lugar justo…ni más ni menos. Todo era mucho, pero menos, que su cabello renegrido y naturalmente ondulado. Su cabello era una selva, donde con mucho placer hubiese terminado mis días de explorador itinerante, entregado a los accidentes geográficos más profundos y a los animales más salvaje.<br />Mi destino estaba atado a la pared sur del gran salón, solamente la expresión vivaz de mis ojos lograda por el maestro Botero podía crear la ilusión de movimiento y seguimiento de algún observador dedicado y atento. La seguiría observando y tramando encuentros con aquella belleza desconocida, realmente es difícil ser un retrato en un cuadro y tener el deseo de enamorarse.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-4293490077133771092008-07-03T16:35:00.002-03:002008-07-03T20:07:02.359-03:00Palabras lejanasCuando levantó la vista, el perro no estaba, pero sus ladridos seguían presentes. Eran como una deformación en el viento de unas palabras lejanas. Guau, guau, guau.r, gua..rd, gua..rd.a.<br />Si, seguro, se dijo en voz baja, como autoconversando con él mismo, guarda…eso era, “guarda”.<br />Guarda, guardar, cuidarse, fiesta de guardar, precaución, estate atento, mira por donde caminas, cuida tus espaldas, no seas tan confiado.<br />¿Qué más había dicho el perro aquel que ya no estaba presente?<br />¿Qué encerraban esos ladridos deformados por el viento?<br />A poco de andar un golpe seco en su nuca lo hizo caer.<br />La vecina del kiosco dijo que la ambulancia tardó 30 minutos.<br />Ya estaba sin vida.<br />El viento seguía trayendo palabras lejanas. El ya no estaba para traducirlas.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-60182576121192935612008-06-20T23:36:00.001-03:002008-06-20T23:41:18.875-03:00La casa de la calle empedradaEl camión de la mudanza partió con los muebles y los canastos repletos de objetos. Sus antiguos vecinos fueron pasando uno por uno, o en pequeños grupos, para despedirse. Muchos lamentaban lo sucedido y se ponían a sus órdenes, por cualquier necesidad personal. Ella los recibía de pie en el centro de lo que había sido su recibidor. De pie como soportando los embates de las olas frente al murallón en un día de tormenta y con mar embravecido. Cuando caía la tarde, las luces se apagaron en todas las habitaciones. La puerta del frente de la casa se abrió y no se oyó cuando se cerró. Desde Aquel momento no se tuvieron noticias de ella o su paradero.<br />La mudanza llegó a destino, ella no.<br />Ya hace muchos años que esa casa del final de la calle empedrada está desocupada. Algunos murmuran que había algo raro en ella.<br />El último pintor, que fue enviado para hacer algunos arreglos, comentó muy angustiado, que en la pequeña habitación del frente, el antiguo recibidor de la casa, faltaba el aire aún con las ventanas abiertas.<br />Había un intenso perfume a jazmín del país, cuando la planta se había secado hacía más de cinco años.<br />La araña central, cuando se encendía, producía destellos sorprendentes. Los viejos caireles de cristal, opacos por el tiempo, se iluminaban con fulgores de ojos ávidos de noches de fiestas familiares y de pérdidas irrecuperables. De sorpresas únicas y de silencios en la oscuridad. De promesas y juramentos, y de noches en vela junto a la ventana. Parecían como miradas penetrantes.<br />Nadie volvió a comprar la casa.<br />Nadie volvió a abrir la puerta del frente.<br />La pequeña araña del viejo recibidor sigue esperando volver a ser encendida.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-8843389317723436562008-06-06T15:27:00.002-03:002008-06-07T06:50:37.239-03:00Un beso<div align="center">Colas de zorro<br />pinceles al viento,<br />dibujan tu sonrisa<br />en el justo momento.<br />Despiertas en mi sueño,<br />y sigo soñando,<br />despiertas en mi sueño,<br />y te sigo pintando.<br />Que raro reflejo deja en el cristal,<br />el aliento mío y tu perfume a azahar.<br />Que tibio torbellino de sábanas blancas,<br />que guardan caricias de intensas mañanas.<br />Seguiré soñando y tú, despierta en mi sueño,<br />tenderás la cama, ordenarás algunos pinceles,<br />y sobre al cristal empañado…como al descuido, </div><div align="center">...dejarás un beso. </div>Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-81542806159163094942008-06-02T08:59:00.000-03:002008-06-02T09:00:53.208-03:00Vivir¿Solo podré despertar<br />después de haber dormido?<br />¿Será la clave de hoy,<br />el haberte conocido?<br />Baja la velocidad, <br />el desvío está torcido.<br />Suma la diferencia…<br />y tendrás, lo que has vivido.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-57586217398508979492008-05-13T09:45:00.002-03:002008-05-13T09:50:41.927-03:00GraciasEn el descanso de la escalera, entre el cuarto y quinto piso, una sombra se aplicaba a sus necesidades más profundas. Los suspiros pusieron un marco entre el extintor y la luz de emergencia. Eran, por lo menos dos personas. Seguramente dos humanos entregados al placer de entrelazar sus cuerpos entre caricias y sudor corporal. El viejo ascensor subía y bajaba, en forma esporádica. La luz interior, marcaba las siluetas, recortaba los bordes, pero no permitía distinguir con claridad, a los amantes. La señora del octavo bajó para comprar algo para la merienda. Martina, del segundo, subió a la terraza para colgar la ropa recién lavada. En el descanso de la escalera, entre el cuarto y quinto piso, dos cuerpos se acribillaban a besos profundos y respiraciones cortas. Un tiempo de reencuentro y descubrimiento. Exploración y enigma. Impunidad y ansiedad. Un buen tiempo había pasado. Desde el quinto llamaron al ascensor. En el mismo tiempo alguien bajaba por las escaleras. La señora del octavo llegaba al edificio con su compra del almacén. Martina venía bajando con su balde desde la terraza. <br />--¿Cómo le va Oscar?- dijo la señora del octavo cuando se abrió la puerta del ascensor y salió el encargado suplente.<br />Aquel con una sonrisa, le franqueó el paso al ascensor, mientras se prendía un botón de la camisa de trabajo. En ese mismo momento, por la escalera, llegaba a la planta baja, Javier, el hijo adolescente de la doctora del sexto piso. Vestido con ese estilo informal, y casi desarreglado, de los chicos de hoy en día. Oscar le abrió la puerta de calle y Javier, sin mirarlo a los ojos dijo…”gracias”.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com13tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-64390602708051383662008-04-26T21:27:00.002-03:002008-04-26T21:45:36.629-03:00Nuestros sueñosEl Nano cantaba… “A tus atardeceres rojos se acostumbraron mis ojos como el recodo al camino”. <br />Un reflejo rojizo nos alcanzó. En una fracción de segundo, Alegría pegó un grito seco y cortante como una cimitarra y un volantazo inútil. La 4x4, perdió el control y sin haber podido pestañar, ya estábamos en el fondo del cañadón. <br />El CD, seguía sonando…” si un día para mi mal viene a buscarme la parca, empujad al mar mi barca con un levante otoñal y dejad que el temporal desguace sus alas blancas”. <br />Habíamos recorrido cientos de metros desde el camino principal, al cauce del Río Sacudón; aquella espuma blanca, seguro que no venía del mar. <br />La voz del Nano, se entrecortaba, y lo último que pude escuchar fue…” a mí enterradme sin duelo entre la playa y el cielo”. No pudo ser. Nunca sabremos si le dimos verde a los pinos y amarillo a la genista. <br />La batería de la camioneta se agotó y el Nano dejó de cantarnos, para resguardar nuestros sueños.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-87742841135374747312008-04-18T08:46:00.003-03:002008-04-18T14:45:35.053-03:00Mea culpa-¡Que grave error he cometido!-, repetía, mientras se embriagaba, la noche del octavo día.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-19271655237319489342008-04-12T21:06:00.003-03:002008-04-13T08:21:27.481-03:00ConfianzaIsabel, había tomado la decisión de terminar con su vida. Había sacado del viejo armario el revolver de su padre, ex-policía, ya fallecido. <br />Todo, según ella le había salido mal en su vida: una infancia de violencia familiar y abusos de su padre y de su primo. Su madre, un día desapareció de la casa y nunca mas se supo de ella. La escuela primaria, un calvario de oscuros rincones y castigos corporales, por parte de las monjas. De la adolescencia le quedaba un lindo beso robado en un baile de alguien que nunca más vio. <br />Todo, siempre mal. <br />Su primer marido se fue con su mejor amiga. El segundo, resulto gay y se fue con su primo, el que la había violado de chica. Calamitoso,se repitió varias veces y no esperó más. Cargó el revolver con las viejas balas mientras se miraba al espejo. Se dio lástima. Colocó el cañón sobre su sien derecha y apretó el gatillo.<br />Todo según lo programado. Mientras se desvanecía su conciencia, se dijo..."al fin, una bien".Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com21tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-41661380144607819762008-04-07T13:49:00.001-03:002008-04-07T13:52:01.889-03:00PenandoDesde que su madre le había dicho…”yo nunca te quise”, Francisco ha venido robando amores por ahí. Nunca se preocupó por lo que podía pasarle al otro.<br />Hoy, que le han regalado un amor, no supo que hacer con él y se murió de angustia.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-23171194079891178052008-04-02T21:12:00.004-03:002008-04-03T02:50:43.008-03:00Un día perfectoEra un día perfecto. Había conocido a Tamara. Una cola para pagar impuestos, las demoras de rigor y una charla que amplió los horizontes. Quedaron en comunicarse al terminar la tarde para encontrarse a tomar algo. Mario llegó, después de las 18, al edificio donde vivía. Ansioso, ya quería llamarla…pero se dijo, es temprano. Hay tiempo. Abrió la ventana corrediza de su balcón corrido en el piso 14 con vista al río. ¿Qué vista maravillosa? No muy lejos el río, algunos veleros y en el horizonte, dónde se refrescaba la tarde al apagarse el sol, la costa Uruguaya. Fue a la cocina, cargó una jarra con agua y empezó a regar las plantas del balcón. La brisa lo embriagaba, lo envolvía, le silbaba canciones de Sabina y de Serrano. Seguramente en pocos minutos llamaría Tamara. En el balcón se entretuvo prolijando las tiras de la enredadera que cubría la pared lateral. Los últimos rayos de sol pegaban en el vidrio de la ventana y hacían reflejo sobre su cara, se subió a la silla, luego de sacarse los zapatos.Le pareció ver luces ondulantes a su alrededor. Se inclinó sobre el respaldo, la silla se ladeó. La protección del balcón hizo un ruido seco. Después fue todo vértigo. Sonó el teléfono de línea. El ya se sostenía precariamente de parte del barandal. Otros ruidos secos. Unos tornillos que se desprendieron de la pared. El teléfono que volvía a sonar. Su cuerpo cayendo desde su balcón. Un grito desesperado. Su corazón latía fuera de su pecho y a punto de explotar.<br />Cuando en esa caída libre pasó por el tercer piso del edificio, sonó el celular que tenía en el estuche unido a su cinturón.<br />Su último pensamiento, fue para ella.<br />En el horizonte, moría la tarde, sin saber nada de la suya.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com20tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-62902045320634524542008-03-28T23:41:00.006-03:002008-03-29T13:42:54.975-03:00Ya era tardeEsperó en la parada el colectivo, volando en sus pensamientos. Cuando llegó, la gente fue subiendo. Él seguía en la parada. Se sorprendió cuando desde la tercera ventanilla, él se saludó. <br />Ya era tarde.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-39740548083450251982008-03-23T23:14:00.014-03:002008-03-28T11:09:28.539-03:0031 de Julio del 1944 - ( 1 a 4 )(1)<br />El contacto se hizo al fax de mi oficina. Raro, pues en la era de Internet hubiera esperado un mail. Claro, seguramente no lo tenía o no lo había encontrado en las bases de datos que se pueden comprar en el mismo cyber espacio. En un castellano rudimentario, casi balbuceado, alguien que firmaba Hamed quería informarme de un futuro asesinato. <br />De estas denuncias o presuntos datos, en la Agencia recibíamos cientos por semana. Esta, pensé, era una más. El mismo Hamed, me decía, que en dos días se pondría en contacto conmigo para darme más información. Como se imaginaran, esta hoja fue a parar a la carpeta de “olvidables”; tenía suficiente con los terroristas que habían amenazado al Presidente y eso que, no era mi oficina la que se debía ocupar del asunto.<br /><br />El viernes 21 de Marzo, cuando estaba de guardia, una guardia mínima, por Semana Santa, y al fax general, llegó la información que cambiaría mi vida y me pondría cara a cara con la muerte. Hamed estaba mandando más datos. Desde algún lugar de Argelia. Se identificaba como un hombre de más de 80 años que había peleado en la Segunda Guerra Mundial. Que había sido doble agente, para los aliados y los alemanes. Indicaba escuetamente que habían encontrado al piloto que había derribado el avión Lightning, que piloteaba Antoine de Saint-Exupéry. Mientras trataba de entender aquel castellano cortado, balbuceado, hecho jirones, me preguntaba que buscaba el tal Hamed. En la segunda hoja del fax, el anciano ex-doble agente, decía que, el piloto Alemán era Horst Rippert, de unos 88años, que había permanecido oculto y bajo otros nombres en Europa de Post-guerra y en la República Argentina como periodista deportivo y que en realidad el tal Rippert, algo así como el alegre tajeador, en los códigos del contra-espionaje, había participado en una operación de encubrimiento para salvar al Principito, y que Antoine no había muerto en aquel accidente de Julio del ‘44, que había pasado a forma parte de un escuadrón aliado que venía protegiendo al “elegido” desde su nacimiento en 1934. <br /><br />Alguien o algunos querían matar al Principito, al “elegido”, dije sorprendido, a un personaje de los libros, lo querían asesinar. El tal Hamed, está más loco que una piara de cerdos buscando a la cerdita de los Muppets, pensé para mí, y estaba decidido a tirar todo a la basura cuando al final del mail, Hamed escribió en letras de imprenta, remarcadas, con mano temblorosa, algo que me conectó con mi actividad policial: …DEBE LOCALIZAR AL INSPECTOR FREDERIC PERRET DE SURETE DU QUEBEC (CANADA)…EL SABE DE QUE ESTOY HABLANDO, EL DESTINO DEL MUNDO ESTÁ EN PELIGRO.<br /><br />(2)<br /><br />-Viernes Santo y yo pensando en el destino del mundo y en un delirante argelino –se dijo mientras buscaba el directorio de mail de Canadá.<br />Había varias cosas que lo intrigaban, algo que iba más allá de una falsa información sobre un hecho ocurrido hacía más de 60 años. Ni el había nacido por aquellos años.<br />Pero, era como la búsqueda del origen de un perfume que atrapaba, de una nota guardada en algún libro olvidado o de un misterio por resolver. Lo llamaban.<br />Un Principito de libro, “el elegido”, al que querían matar o ya habrían matado. Un escritor, aviador, héroe aéreo, un busca mundos que tendría que haber muerto y, en realidad, había pasado a formar parte de un grupo de elite que protegería a un elegido. <br />Elegido, ¿para qué? ¿Quién lo habían elegido? ¿Tendría una misión ya asignada antes de nacer?, me superaba. Yo pensaba que eso pasaba en las películas. Esto era la vida real. Muy real. Un piloto de la Luftwaffe, que había disparado y derribado el avión y según el argelino, como contra agente, habría encubierto el paso a la clandestinidad de Antoine.<br />- Surete de Québec – dijo mientras recorría el archivo en su computadora- Inspector Frederic Perret.<br />Mientras recorría la letra P, recordó que en la academia había tenido que estudiar un libro del mencionado Inspector, “Código de claves y su traducción”. Perret, se había destacado por sus estudios sobre criptogramas y claves de las máquinas “Enigma” usadas por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial; además, una colección de trabajos y artefactos que habían encontrado los aliados, luego de su entrada a los bunker en el corazón de Berlín. Según recordó, el avance en generación de claves y sus transcripciones, era de primer orden en la Alemania a fines de la guerra.<br />- Al fin- dijo aliviado- Perret, Frederic. <br />Un silencio. Revisó nuevamente. Arqueó las cejas, se rascó la barba, se sacó los lentes, los limpió y se los volvió a poner. Había dado con lo que buscaba, pero algo era muy llamativo. Leyó atentamente en texto vinculado con el Inspector en cuestión y repitió en voz alta la información que correspondía a 3 días atrás,<br />- Inspector Frederic Perret - Fallecido en accidente automovilístico, en Argelia en día miércoles 19 de marzo de 2008- tragó saliva, aclaró su garganta y acotó- ¿Esto, qué significa?<br /><br /><br />(3)<br /><br />El argelino misterioso, Hamed, no se había vuelto a comunicar con la agencia. El reconocido Inspector habría muerto en un accidente automovilístico, en algún lugar de Argelia. Él, un miembro de segunda línea de la Agencia, transitaba el fin de semana de Semana Santa buscando información sobre un dudoso hecho de antigua data… pensó que tanto tiempo en esta actividad le estaba haciendo perder la cordura. <br />Llamó a la oficina de la Agencia en Marsella. Pensando en la nacionalidad de origen de Antoine; nacido en el 1900, en el seno de una familia noble de Lyón, en el Sur de Francia. Nadie respondió. Repitió la búsqueda de contacto con la Agencia en Grecia meridional. Recordó, que durante finales del ’44, allí estaba una de las bases de reconocimiento aéreo desde donde operaban los aviones aliados. Spyros Tyrakis estaba de guardia y lo atendió cordialmente. Pensó, mientras se presentaba, que cuando le dijera al griego lo que le está preocupando lo mínimo que haría sería cortarle la comunicación. Spyros, no pareció sorprendido por la anécdota que le contaba sobre el argelino, la aparición de Rippert o la supuesta muerte de Antoine y su paso ala clandestinidad en el año 1944. <br />- Estas historias, de un elegido o el querer matar al Principito del libro, por absurdas que parezcan, son material común dentro de la Agencia Europea – dijo Spyros, en un entrecortado castellano. – La clonación de Cristo a partir de material genético obtenido de un diente; que Hitler vivió en la Argentina hasta su muerte, trabajando como maestro rural; que Elvis recorre China cantando sus baladas por los caminos de Las siete gargantas…y muchas historias más, no me sorprenden. Lo que me deja que pensar es la muerte del Inspector Perret.<br />Según Spyros, Perret era un especialista, un agente interno, no de campo. La actividad de Perret estaba en el escritorio y en los laboratorios de matemática aplicada computacional. Su especialidad era el criptoanálisis, que estudia los métodos que se utilizan para romper textos cifrados con objeto de recuperar la información original en ausencia de la clave. Codificar y decodificar mensajes, información, creación de algoritmos matemáticos para encriptar información. El Inspector tenía un Master en Matemática Computacional de La Universitat Jaume I de Castellón, España, creada en 1991.<br />- Carajo, cuanto información, y todo por un maldito mensaje de ese viejo desde Argelia. Parecía querer joderlo en el fin de semana. Sería mejor olvidar todo y dejarlo en la anécdota. Esto estaba pensando, cuando Spyros, todavía en comunicación telefónica le dijo.<br />- Esto si parece sospechoso…según el informe de la policía local, en Argelia, los frenos y la caja de cambios habían sido saboteado- , luego de un breve silencio agregó- …Esto parece un asesinato. La muerte del Inspector Perret, no fue accidental.<br /><br />(4)<br /><br />Ahora se encontraba frente a su escritorio, en un fin de semana atípico. En pocas horas había desarrollado más actividad, que en todos los años que llevaba en la agencia. Estaba realmente excitado y con ganas de avanzar en la investigación. <br />Se había apegado a los protocolos internos y logrado obtener información complementaria para poder generar un informe a sus superiores. Él ya sabía que si de aquello surgía un caso ha seguir, no sería suyo. Su lugar dentro de la agencia lo colocaba como un agente interno, casi como el Inspector fallecido. En tantos años en <br />funciones, hoy descubría que su interés estaba en la actividad de campo, más que el trabajo de escritorio; sin desconocer que una sustentaba la otra.<br />Por el rabillo del ojo vio la luz del interno de su jefe que se encendía en la centralita interna. Antes que sonara el timbre, pensó como organizar un informe verbal para aquel.<br />Spyros, desde la agencia de Grecia, quedó en pasarle cualquier información complementaria sobre el Inspector Perrot y sus actividades pasadas y presentes.<br />Mientras terminaba el informe preliminar, el timbre sonó.<br />En una fracción de segundos volvió a la realidad. Su jefe quería verlo en su oficina. Quedaban flotando las palabras de aquel…”traiga la primera parte del informe del fin de semana, por favor”.<br />Luego de dos horas con su jefe, se lo vio salir con una sonrisa que transmitía seguridad.<br />Todo aquello que había empezado con un fax de un anciano ex agente y había concluido con el diálogo con Spyros, había sido un ejercicio interno. Un ejercicio organizado para evaluar su actividad y actitud profesional. Ejercicio que le había dado un puntaje interno para lograr un ascenso. La actividad de campo parecía su próximo destino.<br />Tomando un café, luego de algunos minutos de haber salido de la oficina de su jefe, pensaba en todo lo sucedido. Aquel delirio de un muerto que no había muerto, un soldado que había formado parte de una acción de encubrimiento…bueno, era mucho; Spyros, el Inspector Perrot, le habían dado credibilidad a toda aquella información que se había entretejido.<br />Habían llegado otros agentes, que lo iban felicitando a medida que se enteraban de su futuro ascenso y de cómo había reaccionado frente a los hechos.<br />Nunca imaginó que aquello era un ejercicio. Mentiras y verdades comprobables, en una sutil trama y con actores que jugaron, ajustadamente, sus diferentes papeles. Disfrutaba, se distendía, fantaseaba futuros, organizaba viajes y reuniones. El teléfono internacional sonó. Una voz de mujer preguntaba por él.<br />- Si soy yo – le contestó.<br />- Un segundo que le van ha hablar, por favor – una espera musical, era antesala de alguien que quería hablar con él.<br />- Agente Moriarti, buenas tardes- una voz de hombre se había apoderado del teléfono- Se que estuvo preguntando por mí, soy el Inspector Perret. Silencio. <br /><br />¿Sería parte del ejercicio?Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com19tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-14593590629323023622008-03-20T14:07:00.013-03:002008-03-22T10:57:56.731-03:00Mate amargo ( I ) ( II ) ( III )( I )<br /><br /><br />Floro preparaba el mate.<br />La yerba suave con estacionamiento medio. Las cáscaras de naranja formando una serpentina y secadas al sol. Para Lucrecia, azúcar o edulcorante según el día. Para él, con la cáscara era suficiente para endulzar. Cada tanto un mate amargo, no venía mal.<br />Floro preparaba el mate y pensaba.<br />No es posible seguir de esta forma, se dijo mientras sacudía el mate de zapallo. Sacudía buscando que la yerba se repartiera según la fina decantación del polvillo y el flotar de los trozos más grandes. El mate lo tapaba con su mano derecha; mientras la mano izquierda, a modo de vibrador, sujetaba e impulsaba.<br />Floro preparaba el mate y pensaba que tenía que encontrar una salida ingeniosa a aquella relación que los asfixiaba. Bueno, él pedía más espacio. Lucre era más tolerante. <br />El agua a punto que no quiero quemar la yerba, se repitió sentencioso. Ya la había probado en la pileta de la cocina dejando caer un chorro desde la pava, viendo la formación de un espacio abierto contenido por una pequeña ola que avanzaba hacia los bordes sin burbujas y en calma. Un chorrito de agua fría pegada a la bombilla era una forma de prevenir la quemada de la yerba.<br />Floro preparaba el mate y pensaba que aquella relación necesitaba un final que no le produjera una herida a Lucre. Tenía que ser medido y cuidadoso con las palabras, con sus gestos. Fueron muchos buenos momentos…pero, él no quería comprometerse. Buenas charlas en el bosquecillo frente a la laguna. Los pinos de navidad agitándose, excitándose frente al viento, pero firmes. Agotadoras caminatas por la playa y las subidas al viejo faro. Eternos viajes en bicicleta. Fabulosas noches de sexo a la luz de las velas aromáticas. Todo y mucho más.<br />Lucrecia pedía algo más que el no se animaba a cumplir.<br />Tenía que ser delicado para no lastimarla. Seguro, se dijo, ni se debe esperar lo que le voy a decir.<br />Floro preparaba el mate y sonó el teléfono.<br />- Hola Lucre – dijo sorprendido- te hacía de camino para acá.<br />Fue un silencio. El agua ya hervía en la pava silbadora. El mate estaba moribundo sobre la mesada. Todas las palabras se hicieron vapor en la cocina: Lucrecia le había ganado de mano.<br /><br /><br />( II )<br /><br /><br />Cuando Lucrecia colgó el teléfono, se dijo, finalmente terminé con el tarado de Floro. Seguía mirándose al espejo, y viendo grandes cambios en tan poco tiempo; todo mientras recordaba que realmente Floro no era tan tarado. A ella le había gustado. ¿Qué le había fascinado? ¿Qué le había llamado la atención? Se preguntó. Bueno, recordó la forma tímida de hablar y el balbuceo que producía cuando quería decir muchas cosas juntas. Un tartamudeo excitante y cierto aire intelectual. Realmente, él tenía muchas cosas para decir. Y ella, también .<br />Cuando lo conoció en la vieja estación de micros, le pareció un niño que buscaba afecto; casi como un huérfano que buscaba a su mamita. Pues bien, se dijo, aquí está tu mamita bebé. Todo fue, fuego y pasión.Una gran revelación para ella. <br />Días y noches. Con lluvias y lunas. De sábanas revueltas y platos en la mesa sin lavar. No se arrepentía de lo que había disfrutado. ¿Podía haber sido distinto? No lo sabía. Le había contado su vida y sus más profundos secretos, los que todavía no le había contado a su analista. En ese momento se sintió como la boba de las novelas de poca monta, que se entrega al primer forastero que aparece; pensando que de esa manera podrá escapar del inmundo pueblo y de las desgracias que la rodean.<br />Bueno, todo eso quedaba en el pasado. Un pasado corto, pero pasado al fin. Un pasado intenso. Y mucho más para ella que a sus 28 años, todavía no tenido uno. Le quedaban fotos juntos, piedras juntadas en el camino al bosque, flores secas guardadas en la página 137, “Encuentros sexuales con desconocidos”, del libro de Norman Mailer, “Pontificaciones”. <br />Ahora tenía un pasado. <br />Le quedaba mucho más. Las cosas que había aprendido. La más importante…no confiar en viajeros solitarios. Y como ganarles de mano. Como dejarlo y no ser abandonada, como la boba de las novelas de poca monta.<br /><br /><br />( III )<br /><br /><br />Cada uno por su lado y lo pasado fregado. Bueno, no tanto. A cada quien, un espacio para la experiencia. <br />Floro, sexo, compañía ¿o algo más? <br />Lucrecia con su nuevo pasado, que la invita a salir de las novelas de poca monta.<br />Entre los dos la distancia y el recuerdo. Entre los dos un nudo. <br />Un nudo, el de la familia Borromeo, que nos permite vivir: Real, Simbólico e Imaginario.<br />Un nudo que nos permite caminar: el que remata los cordones de nuestros zapatos. <br />Un nudo que resguarda una sorpresa por venir: el del moño del regalo tan esperado y a veces tan temido. <br />Un nudo que desde la boca del estómago nos llega a la garganta: es angustia por lo que perdimos o podemos perder.<br /><br />Un nudo que anuda la nada del silencio después del adiós: no sé... no me animo a desatarlo. Que hagan la prueba ellos.Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-77676896903935255722008-03-18T11:57:00.002-03:002008-03-18T12:01:56.161-03:00El descubrimiento<div align="center">El patio de la casa de la abuela es un recuerdo presente.<br />Se hace eco el murmullo acodado en la mesa de madera.<br />Raquel, Ezequiel, Mariel y el viejo laurel,<br />todavía hacen sombra contra el paredón aquel.<br />El jaulón con los canarios de colores variados,<br />es una vitrola que sigue sonando.<br />Los chicos jugamos entre los frutales del abuelo.<br />El fondo de la casa es un paraíso, un edén,<br />la tierra prometida y una puerta al descubrimiento.<br />Allí, solos en la siesta, me penetró tu perfume.<br />Recorrí el camino, más allá de lo visto.<br />¡Qué gusto, qué susto!,<br />que intrépida aventura<br />a lo más profundo de tu busto.<br />¿Qué fue del murmullo del Acer tornasolado?<br />El supo nuestro secreto y como un amigo fiel,<br />nunca lo ha divulgado.<br />Quedan fantasmas que bailan al son,<br />de tu infancia y la mía<br />tras el viejo galpón.<br />Yo guardo la cinta de seda marrón.<br />tú, ¿guardas algo en tú corazón?</div>Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-3072739779166878840.post-37446595653801105002008-03-13T20:48:00.005-02:002008-03-16T10:35:50.201-03:00La conquista ( I )( II )( III )<div align="center"></div><div align="center">( I )</div><div align="center"></div><div align="center"></div><div align="center"></div><div align="center">Algo se mueve en la oscuridad.<br />Una forma opaca que no refleja la tenue luz de la luna.<br />Contornos borrosos.<br />Andar silente.<br />Gritos apagados de aquelarres pasados.<br />Una figura encorvada se levanta victoriosa.<br />Casco en mano, morral abultado.<br />Sudor comprimido de viejas batallas,<br />recorre las laderas del bosque infernal<br />Que bueno. No hay violencia.<br />Es un tambor que bate el parche tensado.<br />Grato espasmo. Caos acotado.<br />Por el fiordo, el vikingo ha ganado. </div><div align="center"></div><div align="center"></div><div align="center">( II )</div><div align="center"></div><div align="center"></div><div align="center">La conquista, el vikingo, ha iniciado.</div><div align="center">La virginal tierra, ya penetró.</div><div align="center">Queda a su paso la huella profunda,</div><div align="center">De el poder que desató.</div><div align="center">Ella pura, no pudo, con sus fuerzas luchar.</div><div align="center">Los brazos se agitaron.Las voces callaron.</div><div align="center">Quedan gemidos y respuestas viscerales.</div><div align="center">Quedan marcas de la lucha cuerpo a cuerpo,</div><div align="center">Y algo más.</div><div align="center">Sometida, poseída, ultrajada.</div><div align="center">¿Qué destino le espera,a la núbil tierra arrasada?</div><div align="center">( III )</div><div align="center">¿Qué destino, te preguntas?</div><div align="center">Como los bosques que quieren crecer, </div><div align="center">quemar las secas ramas y verdear al volver.<br />Llevar la carga y salir adelante.<br />Las próximas lunas serán fértiles.<br />El fin de la conquista,<br />da comienzo al big bang estelar.</div><div align="center">Divide y divide. Multiplica y multiplica.<br />Nuevas manos vendrán por la siembra.<br />Un nuevo espacio será ocupado,<br />Y una voz, recorrerá la escala de do a si.<br />Viejas palabras, tendrán otros significados.<br />Todo se habrá modificado.<br />Una nueva vida…SE HA GESTADO.</div>Diego Flanneryhttp://www.blogger.com/profile/11395795001590648701noreply@blogger.com3